Pobre Catwoman. Se me olvidó rescatarla. Recién me acuerdo ahora, quincena de enero, cuando el juego me lo acabé el último día del año pasado y 20 horas después desde que la secuestró Riddler, casi al inicio de la aventura. Se suponía que para hacerlo debía resolver más de 10 puzzles suyos esparcidos por todo Arkham, pero nunca he sido muy fan de sus puzzles, así que la misión del rescate la fui aplazando conforme avanzaba con otras. Por suerte las misiones en este juego las puedes realizar prácticamente en cualquier orden y puedes prescindir de hasta 2 y conseguir el final “normal”. Luego aún tendrás la posibilidad de completar las misiones que te faltan para obtener el final “perfecto”. Es lo que tenía planeado pero me desanimé porque, como dije, no soy muy hincha de los puzzles de Riddler y mucho menos del batmobile en este juego.
Excelente el batmobile como medio de transporte y para hacer persecuciones. Pero en su modo tanque, un tedio total. Y es en este modo que tienes que realizar la otra misión que dejé inconclusa. Consiste en desactivar bombas plantadas en toda Arkham. Desactivar cada bomba es mero trámite, el reto está en la previa: con el batmobile tienes que derrotar a decenas de drones que custodian esas bombas. Como muchos, me emocioné con la idea del batmobile cuando se anunció en los primeros trailers; al final quedé, otra vez como muchos, decepcionado por su implementación en el juego. Y acá lo peor: muchas misiones, demasiadas, tenían que cumplirse en ese modo.
Mucho más divertidas, pero lamentablemente muy pocas, son ciertas misiones en las que tenemos que derrotar a una gran cantidad de enemigos haciendo uso del sistema de combate y combos, el mismo y adorado de siempre, pero que para estas misiones tienen la gran novedad de que otro personaje (controlado por IA*) será nuestro aliado y peleará a nuestro lado e incluso podremos realizar combos con él, pero lo mejor es que es posible intercambiar el control entre Batman y este personaje en cualquier momento durante las peleas.
La historia es lo suficientemente buena como para seguirle el rastro. Afortunadamente los escritores no cayeron en los clichés de “resulta que en realidad no estaba muerto” o de una resurrección de esas forzadas típicas de los cómics, al tratar el tema del Joker. Fue un asunto que resolvieron de forma magistral aprovechando las armas del villano principal de esta entrega: Scarecrow. Aunque algunos dirían que el villano principal es otro que aparece en el juego porque le causa más problemas directamente a Batman; personaje cuya identidad es un secreto al comienzo pero rápidamente, por su manifiesto odio a Batman y los primeros flashbacks, uno deduce de quién se trata.
Pero quien origina la historia es Scarecrow, quien esta vez es mucho más amenazador que en Arkham Asylum, lo que me costó asimilar porque pareciera que se tratara de dos personajes distintos. Caso contrario fue el de Catwoman y Poison Ivy, cuyas personalidades y formas de hablar, a lo femme fatale, las hacían casi la misma persona pero con diferente traje. Quien sí no cambia y sigue siendo el mismo testarudo de toda la vida es Batman con su actitud de no dejar que nadie lo ayude.
Mis únicas quejas son todas las ya mencionadas. El resto del juego roza la excelencia. Es digno de la trilogía pero está un escalón por debajo de Arkham Asylum, y dos de Arkham City.
*IA: inteligencia artificial.
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